Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Timoteo 5, 10-25

10 y tenga el testimonio de sus buenas obras: haber educado bien a los
hijos, practicado la hospitalidad, lavado los pies de los santos, socorrido a
los atribulados, y haberse ejercitado en toda clase de buenas obras.

11 Descarta, en cambio, a las viudas jóvenes, porque cuando les
asaltan los placeres contrarios a Cristo, quieren casarse

12 e incurren así en condenación por haber faltado a su compromiso
anterior.

13 Y además, estando ociosas, aprenden a ir de casa en casa; y no sólo
están ociosas, sino que se vuelven también charlatanas y
entrometidas,
hablando de lo que no deben.

14 Quiero, pues, que las jóvenes se casen, que tengan hijos y que
gobiernen la propia casa y no den al adversario ningún motivo de
hablar
mal;


15 pues ya algunas se han extraviado yendo en pos de Satanás.

16 Si alguna creyente tiene viudas, atiéndalas ella misma y no las
cargue a la Iglesia, a fin de que ésta pueda atender a las que
sean
verdaderamente viudas.

17 Los presbíteros que ejercen bien su cargo merecen doble
remuneración, principalmente los que se afanan en la predicación y en
la
enseñanza.

18 La Escritura, en efecto, dice: = No pondrás bozal al buey que trilla,

= y también: = El obrero tiene derecho a su salario. =

19 No admitas ninguna acusación contra un presbítero si no viene con

= el testimonio de dos o tres. =

20 A los culpables, repréndeles delante de todos, para que los demás
cobren temor.

21 Yo te conjuro en presencia de Dios, de Cristo Jesús y de los
ángeles escogidos, que observes estas recomendaciones sin dejarte
llevar
de prejuicios ni favoritismos.

22 No te precipites en imponer a nadie las manos, no te hagas
partícipe de los pecados ajenos. Consérvate puro.

23 No bebas ya agua sola. Toma un poco de vino a causa de tu
estómago y de tus frecuentes indisposiciones.

24 Los pecados de algunas personas son notorios aun antes de que
sean investigados; en cambio los de otras, lo son solamente después.

25 Del mismo modo las obras buenas son manifiestas; y las que no lo
son, no pueden quedar ocultas.